viernes, 24 de octubre de 2008

Un poco de sinceridad a tanto caretaje

El presidente de central, Horacio Usandizaga, se salió de la vaina y tiró palos para sus jugadores, en una peña del club:“van a ganar o los voy a matar a todos esos hdp”. Asi sentenció la actitud de los muchachos que, según el y los hinchas, no están dejando todo en la cancha. “Me pidieron un palo verde por no descender… en mi puta vida vi uno” .A veces ser sincero esta bueno. Con esto no estoy haciendo apología del delito, apología de matar. Simplemente pregunto: ¿Cuántas veces dijimos en una mesa de café: estos tipos no ponen huevo, hay que matarlos? Y después obviamente no pasa nada. Muchachos, desdramaticemos lo que dijo el presi. Fue el manifiesto de la bronca que puede tener cualquier hincha cuando a su equipo le va mal. Aca les dejo el video.

Ahora que me acuerdo, otro momento de sinceridad en el fulbo fue en el año 2002 (o 2003) cuando el entonces presidente del rojo, Andres Ducatenzeiler, dijo en el programa de niembro, palabras mas palabras menos, que había pedido no ser dirigido por un grupo de árbitros y salió campeón.
Conclusión: la sinceridad, algo tan escaso en varios ámbitos de la vida, entre ellos el fulbo y la política, es buena, por mas que a veces caiga como una patada y las palabras sean las políticamente, ya no hablamos de incorrectas sino, impresentables.
Hasta el proximo post …

domingo, 12 de octubre de 2008

Por lo menos asi lo veo yo


Si si señores. Se va todo al carajo. De a poquito. Paso a paso. El capitalismo esta en caída libre, en una crisis que el mismo inventó desde sus comienzos. Ahora esta bebiendo de su propia medicina. La especulación en las bolsas, que tiene como fin el incremento libre (e indiscriminado) de ganancia, tiene un límite. Es como un motor, al que se lo acelera. Llega un momento en el que funde biela. No puede acelerarse hasta el infinito. Hasta el “mas perfecto sistema” (como pregonan algunos “sabios”) tiende a colapsar. Las acciones pasan a ser lo que realmente son: papeles sin valor. No se puede vivir chupandole la sangre a la gente. Tienen que laburar muchachos.

Los precursores del liberalismo y el “laise faire” y todo ese verso, ahora tienen que intervenir porque sino el sistema se cae a pedazos. En los ´60, la guerra fría entre EEUU y Rusia, capitalismo y comunismo respectivamente, tuvo a los “johny” como predicadores del libre juego de la oferta y la demanda que se ocuparon de generar una imagen negativa de los rusos. De este lado del hemisferio se los veía como los loquitos que querían bombardear el mundo. Creo que con el paso de los años las cosas cambiaron (Ojo, tampoco justifico a los rusos, pero no creo que la cosa pase por yankees buenos y rusos malos). Ahora Bush inventa (dice que ahí hay) armas de destrucción masiva en Irak para invadirlo y bombardearlo… ¡que casualidad, las bombas no tocan los pozos de petróleo!. Además eran liberales y ahora tiene que meter 700 mil palos, así, de prepo, sino se van al tacho.

Esta es la realidad. Perdón, me retracto, esta es mi manera de ver las cosas. Es la visión de pucho. Pueden estar de acuerdo, en contra, también puede haber grises. Pero lo que es cierto es que el liberalismo extremo, que estos tipos pregonaron durante años, es una farsa. Y que con sus actitudes borraron con el codo lo que escribieron con la mano.
Hasta el próximo post …

jueves, 2 de octubre de 2008

un dandy argentino


Isidoro Cañones: dicese de un individuo que frecuenta la noche porteña, de fiesta en fiesta, sin rumbo definido, festejando cualquier asunto que sea de su agrado y en la búsqueda de mujeres. Se lo puede encontrar vestido con saco cruzado, mocasines relucientes, pelo a la gomina (aunque con algunos pelos eternamente parados), y un vaso de whisky “Chivas Regal”.
La ciudad en la que Isidoro se mueve es, sobre todo, una Buenos Aires nocturna. Un ejemplo de una jornada sería un coktail en “Polifemo”, ir a comer a la parrilla “La Raya”, seguir con café y copas en el “Petit Café” y, para reventar la noche, baile en “Karim”. También frecuentaba lugares como “Mau Mau”, “Hippopotamus”, “La Biela”, “Camerún”, “Pigalle”, la parrilla “Happening”, etc. Justamente, en Mau Mau, que era la "boite" más exclusiva de los '60, y casi un segundo hogar para Isidoro, el personaje deleitaba a la barra con sus shows siempre espontáneos y su ágil danza en la pista.
Este galán atrevido trasnochador le huye al trabajo (nunca se le conoció alguno fijo). Es más, para él, trabajar es casi denigrante. Se pasa el día tratando de inventar negocios fantásticos y pensando a quién embaucar. De última la plata sale del bolsillo de su tío, el Coronel Cañoes, con quien vive en su lujosa mansión. Es más, Isidoro es capaz de reclamar sus derechos de trabajador respecto a la pensión vitalicia que el tío le pasa mensualmente, solicitando, por ejemplo, vacaciones, doble aguinaldo y aumento retroactivo según la inflación.
Amante del dandysmo, loco por las carreras de caballos, y los autos deportivos descapotables (en general, el modelo de auto que usa Isidoro era un BMW Cabriolet 503), y a su inseparable "Scotch", que lo acompaña diariamente.
En el verano, su vida nocturna se trasladaba a Mar del Plata. En uno de los viajes a la ciudad feliz conoció a “Cachorra”. Era igual a el, pero ante los ojos del Coronel Cañoes se presentaba como una “gente bien”, laburadora y estudiosa.

Un grande Isidoro. ¿A quien no le gustaría por momentos ser como él?. A modo de homenaje le dedicamos este post al personaje creado por Dante Quinterno y que hizo su primera presentación en la primera de las aventuras de Patoruzú el día 11 de Diciembre de 1935. Salud Isidoro.
Hasta el próximo post …